La televisión de paga no ha muerto, pero enfrenta a gigantes del entretenimiento digital que complican su permanencia. Sólo al cierre de este año, se prevé que la industria de televisión de paga alcance los 24.4 millones de usuarios, lo que significa un ligero aumento de 0.3%, respecto al año pasado, según pronósticos del Instituto Federal de Telecomunicaciones ( IFT ).
Sin embargo, el crecimiento de esta industria quedaría eclipsado respecto a los 30.2 millones de suscriptores que ya registra el streaming de video, según información de la ENDUTIH. Dentro de la industria de la televisión restringida, las empresas que se dedican a comercializar este servicio, pero vía satelital son las que más retos enfrentan para hacerse de clientes. Dish, por ejemplo, es una de las compañías de tv de paga satelital que ha visto mermada su participación de mercado en los últimos cuatro años. Al cierre de 2020, la cablera contaba con el 8.5% de los clientes de este segmento, pero al cierre de 2023, ya sólo cuenta con el 4.3%, según cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Hasta antes de la llegada del boom del streaming, el empaquetamiento de servicios triple play (internet, telefonía y tv de paga) fue el principal atractivo para este tipo de empresas. Pero esta fórmula se ha desgastado y las compañías ahora empaquetan sus canales con los de las plataformas de streaming; sin embargo, la apuesta tampoco ha traído los resultados esperados. Jesús Romo, analista de la consultora Global Data, anteriormente comentó a este medio que las empresas de televisión restringida vía satelital enfrentan retos más grandes debido a que las suscripciones experimentan un período de cambios acelerados debido a las nuevas formas de distribución de contenidos. Además, el acceso a la programación vía streaming se ha vuelto más sencillo, con menos necesidad de complicados procesos de instalación. Para acceder al servicio de Dish o Sky, las empresas deben instalar una antena que permita la recepción de la señal en los hogares. Sin embargo, en algunos casos, la instalación puede resultar complicada, lo que podría constituir una barrera para que la empresa de televisión por satélite aumente su base de suscriptores. “Existen usuarios que, por ejemplo, no pueden colocar una antena debido a que residen en departamentos donde resulta casi imposible instalarla, o en algunas residencias, observamos que, en ocasiones, este tipo de instalaciones puede resultar poco compatible con las estructuras de vivienda”, dijo Romo.
Los costos y los contenidos, los otros factores Detrás de la desaceleración del mercado de TV de paga también está el factor económico. Las empresas de la industria son las que más incrementan sus precios de manera anual, debido a que la programación o canales para su parrilla programática son adquiridos en dólares, y los sobrecostos son trasladados a los suscriptores. Otro factor es la pérdida de contenido. La televisión de paga satelital ha visto de manera paulatina la eliminación de programas en sus canales debido a que las empresas de entretenimiento han apostado por mudar sus producciones a las plataformas de streaming. Dish desde hace dos años afronta la pérdida de contenidos deportivos por la salida de canales de Fox Sports. Ambas variables han disminuido el atractivo de la tv de paga y aumentar la preferencia de las streaming en donde por una sola cuenta los usuarios pueden acceder a una vasta biblioteca de entretenimiento por un precio menor respecto al de las cableras. “El precio se ha convertido en una de las razones o la principal razón para no contratar televisión de paga respecto a otro tipo de servicios de entretenimiento”, dijo Oscar Díaz, titular de la Unidad de Medios y Contenidos Audiovisuales del IFT en la presentación de la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2024 (ENCCA). Para los expertos, las opciones que tienen las cableras vía satelital es buscar la forma de que los usuarios accedan de manera sencilla a su servicios y presentar los canales de televisión de pago de una manera más moderna.
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