Para Hisense , México siempre ha tenido un potencial importante en su estrategia de ventas en Norte y Latinoamérica debido a elementos puntuales, como su posición geográfica y las facilidades de comerciar con diferentes países. Por ello, en una etapa en el que el nearshoring surge como una oportunidad económica, la empresa no descarta establecer más fábricas e inversiones en el país. En entrevista con Expansión, Antonio Hidalgo , CEO de Hisense México , mencionó que a lo largo de su historia en México la empresa ha hecho inversiones significativas en diferentes plantas de fabricación; sin embargo, también se mostró convencido “de que no hemos tocado ni siquiera la superficie de lo que podemos invertir aquí”. En 2016, la empresa china adquirió una planta de televisiones en Rosarito, Baja California, la cual cerró con una producción de 8.5 millones de televisores en 2023 y, de acuerdo con el ejecutivo, esperan expandir esa capacidad hasta los 9.5 millones en los siguientes dos años.
En ese compromiso de aumentar los números de producción, refirió Hidalgo, se refleja la visión que tiene Hisense respecto a México, pues considera que es un marco de referencia tecnológica para Latinoamérica, pero también como un sitio en donde la inversión da frutos tanto para la empresa, como para la sociedad. Dentro de dicha planta trabajan alrededor de 3,500 personas contratadas de forma directa por Hisense, detalló el ejecutivo. Sin embargo, el impacto de una fábrica no sólo se refleja en ese aspecto, sino también en otros negocios relacionados a los proveedores para la tecnología que se fabrica ahí. Un ejemplo de esta situación también se ha dado en Nuevo León, donde tras el anuncio de inversión por parte de Tesla, se espera que alrededor de 50 empresas asiáticas también lleguen al territorio como parte del efecto que la compañía de Elon Musk produjo. Si bien Hidalgo dijo que por ahora es difícil proyectar una fábrica más de Hisense en México, señaló que si hay algún país en donde la corporación en China está buscando invertir de forma orgánica o a través de adquisiciones es México.
“Si en un futuro para nuestro desarrollo estratégico a largo plazo necesitamos colocar otra planta en México o necesitamos comprar compañías que tengan plantas en el país, no va a haber ninguna duda de que eso puede suceder en nuestro país”, sentenció.
Línea blanca, otra parte del negocio de Hisense El ejecutivo de Hisense menciona que las buenas expectativas en torno a las fábricas mexicanas son porque es, junto a Sudáfrica y China, de los pocos países donde hay más de una planta. La segunda se encuentra en Nuevo León, está enfocada en línea blanca, además de que el año pasado adquirieron otra más en Saltillo, enfocada en la producción compresores de aire acondicionado para autos. “Todo esto en conjunto hace que México sea el tercer país más importante en el mundo para Hisense, incluso en segmentos del mercado en donde la marca no es bastante conocida”, mencionó. Asimismo, Hidalgo resaltó que la prioridad en torno al país es “gigante”, pues además de invertir en nuevas plantas o su modernización, también utilizan el casi el 3% de la facturación anual en marketing, ventas y generación de relaciones comerciales con socios estratégicos del país. “México es un punto de altísima prioridad para nuestra compañía ayer, hoy y mañana”.
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