Hace unos años, el metaverso se perfilaba como la gran promesa de la industria tecnológica. Se promocionaba como un vasto universo digital en el que las personas podrían trabajar, socializar y jugar en entornos completamente virtuales. Empresas gigantes como Meta, Google y Apple se sumaron rápidamente a esta tendencia, desarrollando una serie de dispositivos diseñados para sumergir a los usuarios en estas realidades alternativas. Sin embargo, la deslumbrante promesa del metaverso ha comenzado a desvanecerse, y los dispositivos que alguna vez parecían ser las llaves hacia este futuro digital están perdiendo su atractivo.
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En los inicios del metaverso, hubo mucho entusiasmo y especulación. Los cascos de realidad virtual (VR) y las gafas de realidad aumentada (AR) fueron recibidos con gran anticipación. Meta, por ejemplo, ha invertido alrededor de 36,000 millones de dólares en Reality Labs, su división dedicada al metaverso, según sus reportes trimestrales desde 2019. Pero a medida que la novedad se desvanecía, la realidad comenzaba a imponerse. Las altas expectativas de adopción masiva chocaron con diversos desafíos: costos elevados, limitaciones tecnológicas y, quizás lo más crítico, la falta de contenido atractivo y aplicaciones prácticas. Algunas empresas han encontrado usos específicos para estas tecnologías, como Boeing, que las utiliza en la fabricación y ensamblaje de aviones, o General Electric, que emplea realidad aumentada para guiar a los trabajadores en la manufactura de maquinaria. No obstante, en sectores como la manufactura, la logística y la educación, en el que se esperaba que la AR transformara las operaciones, los resultados han sido mixtos. La adopción generalizada sigue siendo limitada debido a los altos costos de implementación y la falta de estandarización tecnológica. Según Deloitte, el mercado de realidad virtual generó ingresos de 7,000 millones de dólares a nivel mundial en 2023, un aumento significativo del 50% respecto a los 4,700 millones de dólares de 2022. Aunque el 90% de estos ingresos provino de la venta de kits de auriculares, la euforia inicial ha disminuido.
¿Qué pasó con los principales dispositivos del metaverso?
Meta Quest Durante el cuarto trimestre de 2023, Meta vendió entre 900,000 y 1.5 millones de unidades del Quest 3, impulsando los ingresos trimestrales de Reality Labs a un récord de 1.07 mil millones de dólares. Sin embargo, estos ingresos no se tradujeron en ganancias debido a los altos costos operativos. Además, el Meta Quest 3 enfrentó competencia interna del Quest 2, que continuó vendiéndose bien.
PlayStation VR 2 El PSVR2 de Sony vendió alrededor de 600,000 unidades en sus primeras semanas en el mercado, un incremento del 8% respecto a la versión anterior. No obstante, la empresa esperaba un mayor éxito para este dispositivo.
Apple Vision Pro Lanzado en 2024 con un precio inicial de 3,500 dólares, el Apple Vision Pro ha tenido un comienzo difícil. Con una producción estimada por debajo de 400,000 unidades debido a su complejidad de fabricación, incluso Tim Cook ha reconocido que la respuesta del mercado ha sido mixta: algunos valoran la experiencia única, pero muchos consideran que el dispositivo es demasiado caro y carece de aplicaciones prácticas.
HTC Vive Hasta agosto de 2024, HTC reportó la venta de más de 140,000 unidades a nivel mundial, un desempeño inferior comparado con otros dispositivos como el PSVR2 o el Meta Quest. Lanzado en 2013 con la promesa de una experiencia de realidad aumentada en un formato portátil, Google Glass enfrentó problemas de privacidad, falta de aplicaciones útiles y una recepción pública negativa. Para 2015, Google detuvo las ventas al consumidor y reposicionó el producto para usos industriales y profesionales. A pesar del entusiasmo inicial y grandes inversiones, el Magic Leap One, lanzado en 2018, no logró cumplir con las expectativas. Con un precio elevado y sin aplicaciones convincentes, la empresa sufrió despidos y reestructuraciones, enfocándose finalmente en el mercado empresarial. A pesar de un contrato multimillonario con el ejército de los EU, HoloLens ha enfrentado desafíos en su implementación, especialmente en el ámbito militar. Las críticas sobre su desempeño han frenado su adopción y generado dudas sobre su futuro.
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