Aranceles podrán aumentar 20% el precio de electrodomésticos en EU

Una de las categorías de productos que los usuarios más cuidan al comprar es la electrodomésticos, como lavadoras, refrigeradores o televisiones, pues se trata de una inversión a largo plazo. México es el sexto productor de este tipo de productos a nivel global, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, y el destino principal de esta manufactura es Estados Unidos. Sin embargo, el regreso de Donald Trump y su amenaza por imponer un arancel del 25% a todas las importaciones desde México pone en riesgo tanto a la industria que fabrica en el país, como a los bolsillos de los consumidores estadounidenses.

“En un escenario similar, los aranceles impuestos en 2019 llevaron a un aumento promedio del 12% en el precio de las lavadoras en EU, lo que afectó directamente el poder adquisitivo de las familias. De aplicarse esta nueva ronda de tarifas, las empresas del sector probablemente se verían forzadas a trasladar estos costos adicionales a los consumidores finales, con una estimación de impacto en el poder adquisitivo anual que podría oscilar entre 46,000 y 78,000 millones de dólares”, señaló a Expansión Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone. Compañías como Hisense, Samsung o Whirlpool tienen plantas de ensamblaje y fabricación de electrodomésticos en el país, algunas en Querétaro y otras más en la frontera con Estados Unidos. Sobre todo en las de la zona fronteriza se podría tener un fenómeno que los analistas prevén como un movimiento natural del consumidor: comercio transfronterizo. “Una consecuencia de este gravamen es que los consumidores de Estados Unidos tendrían que estar pagando un 20% más por estos productos. Lo que puede provocar que las personas que viven en la frontera de Estados Unidos vayan a México a hacer compras”, precisó Alberto Arellano, director de infraestructura en IDC. Aunque la postura de Trump ha tenido más reflectores en industrias como la automotriz, los analistas señalan que en el caso de los electrodomésticos habrá impopularidad por la medida. “Estas tarifas representarían un nuevo obstáculo para el crecimiento económico en EU en un contexto en el que el poder adquisitivo de los hogares ya enfrenta presiones inflacionarias”, argumentó Elizundia.

¿Y los fabricantes? Para los fabricantes de electrodomésticos en México, los desafíos no serían menores. Una menor demanda estadounidense podría llevar a que los distribuidores busquen proveedores alternativos o reduzcan pedidos, lo que afectaría significativamente las ventas en este sector. En respuesta, las empresas mexicanas podrían explorar nuevos mercados o adoptar estrategias de reducción de costos para mantenerse competitivas, pero la dependencia de EU sigue siendo un riesgo sustancial para el crecimiento y estabilidad de estas operaciones. Por ejemplo, Samsung produce en Querétaro más de 16,000 productos a diario y entrega aproximadamente 4 millones de unidades al año, de las cuales el 20% están destinadas para cubrir la demanda en México, mientras que el 80% restante se exporta al resto de Norteamérica y Latinoamérica. Pero en otros casos, un 90% de la producción se destina a EU. Analú Solana, directora de marketing para Hisense México, señaló que están focalizando sus esfuerzos en seguir haciendo productos de calidad, pues esto podrá ayudar en cualquier coyuntura política. “En este momento no tenemos una afectación. Evidentemente hay hechos: tenemos una nueva presidenta en México, un nuevo presidente en Estados Unidos. Y bueno, pues eso ya lo iremos resolviendo cuando venga, ¿no? Pero nosotros lo que hacemos es producir los bienes de mejor calidad”, apuntó a Expansión. Aunque las políticas arancelarias de Trump buscan fomentar la producción interna en este país, el impacto en la economía de América del Norte podría ser más amplio. Al aumentar los precios para el consumidor final y disminuir el comercio regional, estas medidas proteccionistas, de acuerdo con los analistas, podrían desencadenar una tensión económica que afectaría no solo a los fabricantes, sino también al consumidor estadounidense promedio. Con información de Selene Ramírez.

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