La empresa de ciberseguridad, CrowdStrike , vivió uno de sus peores momentos la semana pasada, cuando envió una actualización defectuosa que afectó a 8.5 millones de dispositivos en todo el mundo. Ahora, como compensación, la compañía está ofreciendo una tarjeta de regalo con valor de 10 dólares para disculparse por la interrupción. A través de redes sociales, varios socios de CrowdStrike dieron a conocer que recibieron un correo por parte de la compañía en el que les ofrecían una tarjeta de regalo en Uber Eats, además de reconocer “el trabajo adicional que ha causado el incidente del 19 de julio”. El correo electrónico fue enviado a nombre de Daniel Bernard, director comercial de la compañía y en él se resaltaba que “para expresar nuestra gratitud, ¡tu próxima taza de café o refrigerio nocturno corre por nuestra cuenta!”.
Sin embargo, varias personas también publicaron que al intentar canjear la oferta, recibieron un mensaje de error, mismo que decía que la tarjeta de regalo había sido cancelada por la parte emisora y, por lo tanto, ya no era válida. Cabe resaltar que la iniciativa de las tarjetas de regalo fue confirmada por el vocero de CrowdStike, Kevin Benacci, quien dijo a TechCrunch que estaban trabajando para solucionar los problemas para quienes no pudieran utilizar la tarjeta y explicó que se debía a que “Uber los marcó como fraude debido a las altas tasas de uso”. A pesar de que la compañía esté ofreciendo una compensación a algunos de los socios afectados, la realidad es que no será suficiente para cubrir los costos financieros que provocó esta actualización defectuosa. De acuerdo con datos de la aseguradora Parametrix, las empresa de Estados Unidos que están en la lista Fortune 500, a excepción de Microsoft, sufrirán pérdidas por valor de 5,400 millones de dólares debido al apagón informático del pasado viernes.
¿Qué provocó el apagón informático?
Conforme pasan los días, CrowdStrike ha publicado diversas actualizaciones acerca del apagón y recientemente explicó que su plataforma Falcon Sensor, encargada de proteger a los sistemas de softwares maliciosos, tenía un fallo que obligaba a las computadoras con Windows a bloquearse. Por lo tanto, un error en el mecanismo interno de control de calidad fue lo que permitió que los archivos defectuosos lograran colarse en la actualización y así era como se llegaba a la “Pantalla Azul de la Muerte” que detuvo al mundo, pues afectó a aerolíneas y bancos, entre otros servicios. Diversas fuentes comentaron a Expansión que esta es una lección de la importancia de evitar depender de una sola empresa para procesos tan críticos en los sistemas informáticos, además de mejorar los protocolos de gestión ante crisis, así como de actualizaciones. Asimismo, destacaron que una de las enseñanzas más relevantes que se pueden obtener de esta situación es el hecho de incentivar más leyes para la protección de los usuarios, donde haya más condiciones para empoderar a empresas pequeñas como a consumidores finales.
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