La Inteligencia Artificial (IA) ha comenzado a irrumpir en las operaciones de varias industrias a nivel mundial; sin embargo, en México la adopción de esta tecnología particularmente dentro del mundo empresarial se mantiene en un estatus de cautela, debido a las dudas sobre el uso de la información que produce.
De 2020 al año pasado, las empresas a nivel Latinoamérica han pasado del 58% al 71% en la adopción de IA a sus operaciones, lo que significa un ritmo más moderado al que se preveía, según el estudio “Explorando la IA como motor de cambio en la frontera digital latinoamericana”, de la consultora NTT Data. Colombia y México se colocan como líderes en implementar esta tecnología al interior de las operaciones empresariales. Cameron Art, general manager de IBM de las Américas, ha asegurado que en México como en Latinoamérica las compañías, aunque son conscientes de los beneficios que traerá consigo la implementación de la IA, han adoptado a esta tecnología dentro de sus operaciones a ritmos más lentos a los que se preveían, al considerar riesgos en esta tecnología por no existir una completa transparencia respecto el origen de dónde se toma la información. “México está siendo muy cuidadoso con la IA y exige tener un modelo que sea confiable, es decir, que pueda ser entendible, explicable y transparente. Es como si tuvieras una caja negra en la que no puedes saber de dónde vienen las cosas que tiene y lo mismo pasa con la información, sino sabes el origen te implica en temas de derechos de autor”, aseguró el directivo en entrevista. Una de las principales preocupaciones de la nueva tecnología son los derechos de autor que podrían perderse con su aplicación, ya que el software puede imitar una voz, imagen o tomar datos. A nivel internacional se realizan foros y debates para comprender el alcance del nuevo software y sus implicaciones a nivel social para encontrar una regulación que proteja a las personas sin limitar el desarrollo de la IA. Pablo Gallegos, vicepresidente de la firma tecnológica HCLTech en México, comentó que el tema de la gobernanza de la IA, es decir – el proceso mediante una organización controla el acceso e implementa políticas y auditorías para transparentar el uso de esta tecnología – se está colocando como la principal clave, pero también barrera para el uso de la IA en el mundo empresarial. Según información de la consultora PwC, ocho de cada 10 inversionistas a nivel mundial considera que las empresas están expuestas a procesos y controles de gobernanza insuficientes en el uso de la IA. Si el día de mañana se tiene problemas sobre el basado de la información que utilizas para tus procesos por no estar bien gobernados, la empresa podría tener problemas a nivel marca, responsabilidad social, discriminación, tan sencillo como que se escucha, pero con altos riesgos para una empresa”, dice Gallegos. IBM es unas de las compañías que han puesto sobre la mesa la necesidad de crear Inteligencias Artificiales regidas bajo la transparencia y con ello evitar miedos y dudas sobre cómo se alimenta esta tecnología.
]]>
