El primer antecedente de los deportes electrónicos (también conocido como e-sports) data de 1972. Ese año, en la Universidad de Stanford se organizó la primera competencia de videojuegos con el título Spacewar. ¿El premio? Una suscripción anual a la revista Rolling Stone. A más de 50 años, los gamers ya no compiten por una revista, sino por la gloria olímpica. De acuerdo con el Comité Olímpico Internacional, en 2025, Arabia Saudita será la sede de la edición inaugural de los Juegos Olímpicos de e-sports, los cuales se realizarán cada dos años y demuestran la importancia de esta disciplina ante el mundo. Diego García Squetino, director del evento de gaming y entretenimiento, Gamergy, menciona que los Juegos Olímpicos de e-sports están validando a esta disciplina para que llegue a un público mucho más amplio y demuestre que la industria es capaz de organizar un evento mundial de gran calidad, como ya sucede en el deporte tradicional.
Para el caso de los Olímpicos de 2025 se eligió a Arabia Saudita, pues se ha convertido en uno de los países más importantes en la organización de competencias mundiales de e-sports. Este año, por ejemplo, se llevará a cabo la primera edición de la Copa Mundial de la especialidad, cuyos premios acumulados suman más de 60 millones de dólares. Sin embargo, también hay críticas hacia este país, debido a sus grandes inversiones en deportes como el fútbol, la Fórmula 1, el boxeo, el golf y los e-sports, por las cuales los han acusado de participar en un “lavado de cara deportivo” por su historial de violaciones a los derechos humanos, mientras que se niegan las acusaciones de abusos. A pesar de ello, y en lo que respecta a los videojuegos, García Squetino destaca que estos grandes torneos ayudan al crecimiento de la industria y hace que todos los participantes de la industria puedan seguir creciendo para los siguientes años.
La profesionalización de los videojuegos Según datos de Statista, los ingresos anuales generados a nivel mundial por las competiciones de videojuegos fueron de aproximadamente 2,000 millones de dólares en el 2023 y se prevé un crecimiento que superará los 10,500 millones de dólares en 2032.
La generación Z es la más importante porque nació con una industria más desarrollada del gaming, por lo que no hay que enseñarle qué son los deportes electrónicos y esto provocará el crecimiento del mercado, mientras que a los millennials que crecieron con videojuegos, cada vez se dan cuenta del enfoque competitivo y de desarrollo profesional. Para los e-sports no se necesitan únicamente jugadores profesionales. Octavio Echeagaray, director de la Liga ACE, una organización responsable de diversos torneos de deportes electrónicos a nivel profesional en México, menciona que el desarrollo de la industria también se refleja en todo el equipo detrás de un evento. De acuerdo con el especialista también son necesarios equipos completos de producción, marketing, analistas y comentaristas, además de otros expertos a nivel de administración de proyectos, TI, finanzas, ciberseguridad o logística para garantizar el mejor evento. “Existe la posibilidad de dedicarse a nivel profesional en el desarrollo de la industria y no sólo en ser gamer”, afirma García. “Esto genera nuevas oportunidades para los próximos años, porque en el futuro quienes decidan en las empresas serán nativos gamer, conocerán la industria y eso dará un espacio cada vez mayor a los e-sports”. Un ejemplo es Gamergy, que se realizó por primera vez en 2022 y este año tendrá tres ediciones: una en Ciudad de México (del 23 al 25 de agosto), otra en Guadalajara y una más en Monterrey, donde habrá una final regional de League of Legends. Según datos de Deloitte, la retransmisión de la final de League of Legends Worlds 2023, en noviembre pasado, alcanzó los 6.4 millones de espectadores simultáneos en un momento. “Es como la final de la Copa América”, explica García en términos de futbol.
]]>
