Estas 20 adivinanzas difíciles pondrán a prueba la capacidad de deducción de los más pequeños

Los acertijos y adivinanzas son un pasatiempo útil para aprender jugando con múltiples beneficios para los menores: les ayudan a ampliar y mejorar su vocabulario, fomentan su creatividad, el pensamiento crítico, la lógica y la deducción, y contribuyen a su capacidad de concentración y a que sean pacientes. Además, mejoran su autoestima y su confianza e, incluso, les ayudan a socializar, ya sea al tratar de resolverlas con sus amigos y compañeros o al querer compartir con ellos los acertijos que han encontrado. Recopilamos 20 adivinanzas difíciles que pueden servir para poner a prueba a los pequeños de la casa.

Adivinanzas difíciles

En el cielo brinco y vuelo. Me encanta subir, flotar y lucir mi pelo.
Solución: La cometa

Todos me pisan a mí, pero yo no piso a nadie; todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie.
Solución: Un camino

Brazos con brazos, panza con panza, rascando en medio, surge la danza.
Solución: La guitarra

Se viste el cielo de luces en cascada de colores, para alegrar en la noche a los que están más tristones.
Solución: Los fuegos artificiales

Tengo llaves pero no cerradura. El blanco y el negro pasan por mi cintura.
Solución: El kárate

Si lo tienes, quieres compartirlo. Si lo compartes, ya no lo tienes.
Solución: Un secreto.

Corren más que los minutos, pero nunca llegan los primeros.
Solución: Los segundos

Una señorita muy señoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Solución: La lengua

Soy bonito por delante y algo feo por detrás, me transformo a cada instante ya que imito a los demás.
Solución: El espejo

Soy ave y soy llana, pero no tengo pico ni alas. ¿Sabes quién soy?
Solución: La avellana

Está llegando, pero no llegará hoy. 
Solución: Mañana

No muerde ni ladra, pero tiene dientes y la casa guarda
Solución: La llave

Vengo y voy, voy y vengo dejando blanco lo que era negro.
Solución: La goma de borrar

Silva sin labios, corre sin pies, en la espalda te pega y no lo ves. 
Solución: El viento

Dos abanicos que no paran en todo el día, pero cuando duermes se quedan quietos.
Solución: Las pestañas

Doce señoras, todas con medias y sin zapatos.
Solución: Las horas

¿Quién se desviste cuando hace frío?
Solución: El árbol

Entra solo si le giras la cabeza
Solución: El tornillo

Todas las palabras sé y, aunque todas las explique, nunca las pronunciaré.
Solución: El diccionario

Te lo digo y te lo repito, y te lo puedo avisar, y por más que te lo diga no lo vas a adivinar.
Solución: El té

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